martes, 14 de mayo de 2013

TRASTORNO BIPOLAR

Entre la euforia y la depresión, este problema mental es peligroso y pone en riesgo la vida.

El trastorno bipolar o trastorno afectivo bipolar, conocido anteriormente como locura circular o psicosis maníaco-depresiva, es un padecimiento que suele ser complicado fundamentalmente por la falta de diagnóstico oportuno y adecuado.

Afecta por igual a hombres y mujeres y generalmente aparece entre los 15 y los 35 años y se presenta con mayor frecuencia en parientes de personas que han padecido este trastorno.

Uno de los problemas más severos de esta enfermedad es el alto riesgo de suicidio existente en cualquiera de los dos fases, lo que puede empeorar si el enfermo abusa del alcohol u otras sustancias adictivas. Por lo que se debe buscar ayuda médica inmediata cuando el enfermo: manifiesta su deseo de suicidarse o habla de muerte, presenta síntomas severos de depresión o manía y ya se la ha diagnosticado trastorno bipolar.

Esta enfermedad impide un equilibrio adecuado del estado de ánimo entre los dos polos emocionales, por eso se llama bipolar. Uno de ellos es la depresión o tristeza y el otro es una manía, excitabilidad o euforia y cuando hay una fluctuación rápida de un estado de ánimo o de un polo hacia otro polo, se presenta el trastorno bipolar.

Es una enfermedad cíclica, que se manifiesta por largos periodos depresivos con bajo estado de ánimo, incapacidad para disfrutar, falta de energía, ideas negativas y en casos graves, ideas de suicidio, que se ven interferidos momentáneamente por un periodo normal y después aparece la euforia, un estado de ánimo elevado, alegría desenfrenada, hiperactividad anormal e irritabilidad o grosería.

Dependiendo del tipo de episodios que se presenten, los trastornos bipolares pueden ser:

- De tipo I, con episodios depresivos y maníacos.
- De tipo II, con episodios depresivos e hipomaníacos. Estas personas rara vez experimentan un episodio maníaco completo.

La forma leve de trastornos bipolar, es la llamada ciclotimia, que implica periodos de hipomanía y depresión leve.

Orígenes y causas del trastorno bipolar:

Alteraciones en las áreas del cerebro que regulan el estado de ánimo, origen de este problema.

Aunque el trastorno bipolar es de origen orgánico ya que se origina por alteraciones de las áreas del cerebro que regular el estado de ánimo, ocasionadas por el mal aprovechamiento de los neurotransmisores cerebrales como la serotonina y la dopamina, también se han identificado otros posibles factores que se unen a este.

Uno de ellos es la predisposición genética o herencia, cuando en la familia hay antecedentes de parientes cercanos que han padecido la enfermedad. Se calcula que actualmente puede desarrollarse un trastorno bipolar en descendientes directos de un 25 hasta un 75 %.


Otro factor con el que se ha asociado es de tipo emocional.

Es un padecimiento crónico y si bien se puede controlar, es permanente, lo que quiere decir que una vez presentado un evento, se puede presentar otro y otros durante el resto de la vida.

El diagnóstico de la bipolaridad:

Es importante que se realicen varios diagnósticos ya que los síntomas suelen confundirse con otras enfermedades.

El diagnóstico se establece después de comprobar que la persona presenta los síntomas típicos para los diferentes eventos o fases. La existencia de un solo episodio con toda la sintomatología es suficiente para diagnosticar un trastorno bipolar, pero la recurrencia es la que determina totalmente el diagnóstico, sobre todo porque con este problema se pueden presentar también otro tipo de enfermedades mentales.

Es muy importante que el psicólogo no establezca un diagnóstico, ya que los síntomas de un evento por separado pueden confundirse por ejemplo con los de psicosis, esquizofrenia, los generados por el consumo de sustancias psicotrópicas, la depresión o en déficit de atención e hiperactividad.

La importancia de establecer el diagnóstico adecuado, es que el trastorno bipolar tiene tratamiento preventivo que puede llegar a ser muy eficaz y para ello la participación del enfermo y de sus familiares es muy importante.

Por otro lado, también hay que descartar: esclerosis múltiple, tumores cerebrales, enfermedad de Cushing, enfermedad de dic e hipertiroidismo.

Entre los factores que debe conocer y observar el especialista en salud mental para diagnosticar la enfermedad están:
- El comportamiento y estado de ánimo y las fluctuaciones entre sus diferencias. Lo que deberá ser comentado con parientes del enfermo.
- Los medicamentos que está ingiriendo la persona.
- Los antecedentes familiares, en particular la existencia de casos de bipolaridad.
- Un examen físico para identificar o descartar causas de los síntomas.
- Pruebas de laboratorio para verificar problemas de tiroides o niveles de drogas, si los hubiera.

NOTA IMPORTANTE: El contenido de esta nota es informativo y no suple el diagnóstico de especialistas en salud mental, por lo que no nos hacemos responsables sobre su uso.